Que invento cualquier excusa para verte de frente y que nuestras mejillas se rocen. Que me gusta cuando callas, bajas la cabeza y echas a andar haciéndote el enfadado, pero que no tardes más de diez segundos en volverte y darme un beso. Esa risa tuya y esas maneras. El momento exacto en que tus ojos me miran y luego yo miro al cielo y me pierdo, y me olvido de la hora y del día, de como ha sido o de mantenerme en pie. Que las palabras que salen de tu boca suenan a poesía si la escuchan mis oídos. Que me encanta la forma en que tu aliento roza mi piel en el preciso instante el que necesito oírte. Porque cuando me hablas y replicas mis acciones el mundo se para y todo el amor existente en él, esta en mi, queriéndote a ti.
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